El nombre del hotel viene dado por el nombre de la zona en la que está ubicado: la finca de “Cons da Garda”, en cuyo interior se han mantenido intactas unas cuevas formadas por grandes bloques graníticos dispuestos de una manera verdaderamente espectacular  y que además nos han dejado un legado de más de 300.000 años de antigüedad, una duna fosilizada, encontrada por expertos geólogos en el interior de una de las cuevas.

La palabra “Cons” significa “Rocas” y las palabras “Da Garda” hacen alusión a la “Protección” o el “Cobijo” que albergan dichas rocas; por lo tanto si lo tradujéramos literalmente significaría algo así como “Rocas que protegen”.

Y es que en verdad merece la pena comprobar personalmente por qué hemos querido mantener este nombre y por lo tanto preservar nuestra esencia, nuestras rocas.

Porque en verdad son tan espectaculares y están dispuestas de tal manera que cuando uno se encuentra en el interior de las cuevas que conforman, siente verdaderamente la energía de la naturaleza y se puede por un momento olvidar del mundo y encontrarse a sí mismo.

Cuenta la leyenda que allá por el S. XVIII los guardianes del pueblo de San Vicente de O Grove, cuyas riquezas de su iglesia eran por todos conocidas (siendo en dos ocasiones motivo de ataques de piratas ingleses), subían hasta lo más alto de un mirador en forma de atalaya natural, dominando la ría de Arosa y teniendo a sus pies el grandioso manto multicolor de las campiñas del valle de Salnés, para poder deleitarse con paisajes de una grandeza y majestuosidad insospechadas y a la vez divisar cualquier posible entrada de invasores.

Hablamos de las cuevas y los miradores de “Cons da Garda”.

En torno a este punto clave, se erige un singular conjunto de 4 edificios, construidos al más puro estilo tradicional gallego, que albergan en la actualidad un total de 17 habitaciones y 17 apartamentos.

La finca de 15.000 m2 con sus extensos y hermosos jardines, que se perciben en sus 5 sentidos como el vivo reflejo del paisaje gallego, hacen de este enclave el entorno ideal para disfrutar de la máxima tranquilidad.

Un hotel familiar, tremendamente acogedor y confortable, que cuenta con una situación privilegiada, muy próximo a espacios singulares de gran relevancia como pueden ser el Parque Nacional de las Islas Atlánticas (Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada), la Isla de La Toja, las Marismas de O Bao, la Laguna de A Bodeira, el Arenal de A Lanzada,  el yacimiento arqueológico Adro Vello, entre otros muchos.

En su restaurante de cocina tradicional, donde prima lo casero, se puede degustar una amplia variedad de platos típicos de la región. Los productos ecológicos, extraídos principalmente de nuestro propio huerto, son la base de nuestra gastronomía.

Todo ello, sumado al magnífico don de gentes de sus propietarios y cuidado mimo que proyectan a todos sus huéspedes.

Y es que sin duda, nuestro entorno, es un privilegio…